Tras la llamada de Verónica ya sabíamos cuál iba a ser nuestro futuro así que nos tomamos todo con un poco más de calma, lo primero fue dejar la jardinería y empezar una ruta que nos llevaría 3 o 4 días antes de llegar a Hanmer…
Pusimos rumbo al oeste desde Nelson, nos dirigíamos al Abel Tasman, es un parque natural espectacular con una ruta de 2 días pegada a la costa por lo que puedes disfrutar del mar y las playas cada pocos tramos, lo pasamos de largo con la intención desde empezarlo desde el final y visitar antes algunas playas que nos habían recomendado.
La primera parada fue en Takaka en el camping del grupo KIWI, estaba bien, pero no era nada del otro mundo y si por si fuese poco con la gente que nos hemos ido encontrando por el camino, nos cruzamos de nuevo con el “jardinero fiel” el vecino de nuestro jefe ricachón mientras trabajábamos de jardineros. Este hombre viene a ser un israelí arquitecto que le sale el dinero por las orejas también y que fíjate tú… También es un amante de ese nuevo arte de explotación que tanto les gusta llamado Wooffing.
El caso es que nosotros paramos aquí con la intención de visitar al día siguiente Wharariki beach, una playa espectacular y casi desierta a la que poca gente va, debido a que está en medio de la nada. Así que o estas con tiempo de vacaciones o no vas para nada! Pero vale la pena visitarla si tienes tiempo, para llegar hasta ella has de andar 25 – 30 minutos entre montañas y ovejas para acabar inesperadamente tras unas dunas que empiezan a darte señales de que vas llegando al destino. Una vez estás allí solo te queda sacar todo lo que lleves en el macuto playera y disfrutar del sol y la playa casi entera para ti!
Tras estar un rato disfrutando del día en Wharariki, pusimos rumbo hacia el faro y algunos lugares de la zona pero con la intención de llegar ese mismo día al camping desde el que empezaríamos el día siguiente el track por el Abel Tasman Park. Antes, hicimos una parada en Te Waikoropupu Springs, más conocido como las ‘Pupu Springs’, que es el manantial de agua fresca más grande del hemisferio sur… Y el agua más limpia del mundo!!
Llegamos a Marahau, la zona desde la que íbamos a partir la caminata del Abel Tasman National Park, y vino resultando que estaba a rebosar. Todo el mundo aprovecha el final del verano para hacer esa ruta sencilla en familia, no hace mucho tiempo que es famosa pero es que es fantástica para principiantes y familias con niños. Es sencilla y con unas vistas increíbles. El caso es que tras conseguir sitio para plantar nuestra tienda al segundo intento y en nuestra única bala de la recámara (fuimos afortunados, no contábamos con tanta gente) nos dedicamos a descansar y ver como lo haríamos al día siguiente. La ruta es de 2 o 3 días y hay zonas habilitadas para que duermas durante el trayecto, pero mucha gente lo que hace es coger un water-taxi que les lleva hasta mitad de camino, y luego regresan andando tranquilamente. Nosotros como no queríamos gastar, pues hicimos la mitad andando… nos dimos un baño de una hora… y volvimos andando por el mismo camino! Jajajaja. Oye! Esos 80$ que nos ahorramos.
Así que tras 20km de caminata, volvimos al coche y empezamos la ruta hacia Hanmer, aunque pensamos que sería mejor parar en Nelson en el camping que ya habíamos estado hacía 4 días (recoger algunas cosas olvidadas, la última vez) y al día siguiente salir hacia Hanmer haciendo una parada previa en el Pak’n Save (supermercado más barato de la zona) y cargar para llegar con víveres a Hanmer.
Llegamos a Hanmer nos pusimos a buscar alojamiento como locos, pensando que sería fácil pero de eso nada, los 4 primeros días los pasamos en un camping y posteriormente conseguimos una habitación en el 6 Devon Street, Hanmer Springs, Canterbury, New Zealand, donde nos encontramos ahora mismo compartiendo piso con Verónica, nuestra jefa, y Craig, el propietario de esta casa que pasa las semanas trabajando para un campamento de niños porque está en casa solo los fines de semana pero viene con la novia y acampa en el salón, pero son 2 días y medio por semana, así que tampoco estamos tan mal y más siendo que pasamos el fin de semana entero trabajando.
Uy! Se nos olvidaba hablar del trabajo! El caso es que fuimos a las oficinas de Magic Memories, la que sería nuestra nueva empresa y estuvimos viendo cómo funcionaba todo aquello cual sería nuestra función. El caso es que llevamos un mes trabajando en unas piscinas termales a las que vienen una media de 800 personas por día y 2500 los fines de semana, nos pasamos el día en el agua haciendo fotos y luego vendiéndolas en la oficina, pero no está mal porque no tenemos ningún tipo de objetivo y esas cosas por lo que aquí cada uno trabaja a su ritmo, sin intención de escaquearse y siendo honesto pero así es como deberían funcionar las cosas, cada uno lo hace lo mejor que puede y punto. Así que estamos conociendo muchísima gente entre charla y charla en la piscina, entre ellos la cónsul de Uruguay que ya nos ha invitado a su casa a tomar unas cervecitas (propuesta que no rechazamos) y muchísimas más personas que nos han ofrecido su casa en diferentes puntos de la isla sur por si algún día nos apetece visitarles!
Así que ya sabéis donde estamos exactamente y haciendo que… en el próximo post escribiremos acerca de los nuevos amigos que estamos haciendo por aquí y lo que duraremos en las piscinas… Tenemos contrato por 6 meses pero no sabemos hasta cuando estaremos aquí, el frío empieza a acercarse y esto es demasiado tranquilo, estamos mirando a Christchurch como ciudad para el futuro y posibilidades de trabajos algo más especializados! Pero 2 meses más aquí están asegurados, luego ya veremos!
Por cierto… Llevamos idea de empezar con un apartado de curiosidades que las hay… y muchas!
Natalia y Borja por el mundo 
