Southland y Weather orchard

Hace tanto tiempo que tenemos abandonado el blog que ya no sabemos ni por dónde íbamos…

¿Estábamos en Wellington celebrando el fin de año? Sí, ¡creo que sí! La noche de fin de año la pasamos con Sergio (de Fuenlabrada), una pareja de Madrid, una chica francesa, una chica irlandesa y Marta (de Madrid). Esa noche dormimos en el coche ya que a las 8 de la mañana salía el ferry para la tan soñada South Island.

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El trayecto de ferry duró unas 3 horas, que aprovechamos para recuperar durmiendo un rato más. Al desembarcar, pusimos rumbo al sur, ya que empezábamos a trabajar el día 3 en Alexandra, al sur de la Isla Sur, aunque durante el camino nos dio tiempo a encontrarnos con unos lobos marinos que descansaban al lado de la carretera.

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Llegados a Alexandra… Llegaron los primeros indicios de que Malcolm era un poco destartalado. Nos envió un mensaje de que el huerto estaba a 20 minutos pasando Alexandra, dirección Roxburgh, concretamente en Teviot Valley, Lake Roxburgh. Seguimos la marcha en busca de Malcom, los km no parecían pasar hasta que por fin vimos un cartel que anunciaba Teviot Valley, pero quedaba un problema más todavía, encontrar el huerto en el que íbamos a trabajar… Como no lo sabíamos paramos en el 1º que vimos y preguntamos a un hombre viejete  por Malcom. Resultó no ser él, pero le conocía y sus indicaciones fueron escuetas pero suficiente: sigue recto la carretera y el siguiente anuncio de Cherries es Malcom! Seguimos la carretera y entramos en el siguiente huerto que vimos. Estaba lloviendo, íbamos con chanclas y al salir del coche nos mojamos por completo pero había que preguntar y allí estaban una pareja de granjeros charrando. Preguntamos, y por fin uno de ellos era Malcom. Estuvimos charlando un rato con él, un tipo raro, muy callado, despreocupado, con su inconfundible aspecto de granjero, su camisa verde llena de porquería hasta arriba aunque solo la llevase abrochada hasta poco más arriba del ombligo, de cuadros eso sí, con sus botas de agua y sus pantalones vaqueros que habían cobrado casi vida propia, y su color había pasado de un tono azulado a uno marrón que levantaba sospechas de no haber pasado por la lavadora en semanas. No podíamos decir nada, puesto que nuestra indumentaria era digna de paletos de ciudad que no sabían que iban a trabajar en el campo.

Pasado el rato nos llevó a una casa donde podíamos vivir si nos parecía bien, el precio algo elevado pero en la zona no había nada más, el aspecto del lugar desde luego no invitaba a quedarse así a primera vista y el dueño de la propiedad de unos 55 años también parecía algo dejado… Quizás fuese la región. Se llamaba Alan y su mujer Dalys, ésta no estaba a nuestra llegada, llegó mas tarde y creernos que se nota cuando Dalys esta en casa! Son una pareja muy atenta y una familia muy agradable, no paran de recibir visitas, todos los días y a todas horas, son una familia muy grande pero si destacamos a alguien de todos con los que hemos convivido son Hunter, Michelle, y los dos enanos. Tanto Alan como Dalys son de buen comer y concretamente Dalys se preocupa constantemente por su casa y sus inquilinos. Alan tiene un perro que le sigue allá donde quiera que vaya, Tom.

Bueno a principio no de muy buena gana accedimos a quedarnos allí a la espera de ver los nuevos inquilinos y el trabajo, empezamos a trabajar 2 días después de llegar a Roxburgh y el día de antes empezaron a llegar nuevos trabajadores que compartirían hostel con nosotros, dos chicos kiwis y otra pareja de alemanes, con los que sin duda hemos compartido los mejores momentos en Roxburgh.

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Pia y Johannes (Johansen para los amigos), una pareja de alemanes que no parecen alemanes, muy graciosos y divertidos, que sepamos a día de hoy siguen allí, si no nos equivocamos ella tiene 18-19 y él 26, y son de Bavaria. Johannes sufre de una pequeña adicción, el chocolate! Mientras que Pia no come carne pero también comparte afición por el chocolate (bueno y a los Smurfs, juego de iPhone de los pitufos). No os vayáis a pensar ahora que están gordos, ni mucho menos! Tendréis ocasión de conocerlos en Valencia algún día seguuuro, esperamos una visita suya más pronto que tarde. Llevan de viaje unos 3 meses y en 2 meses se vuelven para Alemania, así que están trabajando un poco para costearse el último tramo de la aventura.

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No hablaremos mucho de Johannes y Pia puesto que ya los conoceréis, pero han sido lo mejor de Roxburgh, por cierto tienen una furgoneta que no es lo que buscamos exactamente, pero es mejor de lo que tenemos, y no descartamos comprársela antes de que se vuelvan a Alemania. La oferta ya esta hecha: 2900$ y bajando! Esperando el SUPER VALUE o el QUICK SALE!!!! 😉

Sobre el trabajo podríamos hablar largo y tendido pero no es el momento, así a grosso modo resulta ser que eran un atajo de inútiles, estuvimos recogiendo cherries y apricots en el huerto más desorganizado de la historia y con una jefe que iba poniendo supervisores por todos lados y al final ninguno hacia nada. Para que os hagáis una idea, empezamos 2 españoles, 2 kiwis, 10 alemanes, 2 holandeses y  1 argentino, pues bien para cuando nos íbamos nosotros solo quedaban allí Johannes y Pia (2 alemanes), el resto lo habían ido dejando poco a poco por desavenencias con Malcom o sus supervisores. Bueno Johannes y Pia tardaron 3 días más en dejarlo, tampoco siguen.

Resultó que pronto tomamos la decisión de marcharnos, como habían hecho por ejemplo los dos holandeses Rick y Daan de los que también guardamos muy grato recuerdo y a los que intentaremos volver a ver por la isla y por descontado en Europa. Por cierto ellos están ahora en Gisborne (Isla norte) recogiendo manzanas y creo que no les va muy allá, están algo descontentos.

Después de tomar la decisión y las oportunas despedidas, decidimos ir, con todas las indicaciones que habíamos recogido de la gente conocida, hacia el sur de la isla sur que es de lo más impresionante que puedes ver en Nueva Zelanda… Y  no deja de sorprendernos, estamos metidos en medio de la naturaleza en una isla enorme con tan solo 1 millón de habitantes.

La primera parada fue Queenstown, todo el mundo habla maravillas de esta ciudad y es que en la isla sur es la única que parece tener algo de vida, es la ciudad del bungy jumping (puenting), se puede leer por ahí que aquí es el primer sitio donde se hizo bungy jumping y la verdad es que existen modalidades de todo tipo, desde saltar en el primer sitio donde se hizo esto, pasando por saltar desde 50 metros (a oscuras por la noche o durante el día), los 135 metros que es la mayor la altura de la que puedes saltar desde una plataforma suspendida en el aire, hasta saltar en pareja si te atreves y lo mas arriesgado todavía… Saltar sumergiendo la cabeza en el agua al llegar abajo.  Por lo demás, Queenstown está lleno de gente joven quemando adrenalina, hay ambiente a todas horas y llegamos por la tarde pero no era tarde para degustar una increíble hamburguesa en Fergburger (llenísimos a cualquier hora y abierto hasta bien tarde) sentados en sus incómodas mesas y asistiendo a un ir y venir de gente constante y unos empleados trabajando a todo trapo, una única pega! Exceso de pimienta como base de la hamburguesa pero tampoco supuso un inconveniente al final, ah!! El precio estupendo también. 

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Estamos en verano por lo que Queenstown está lleno de gente que pasa aquí las vacaciones y de turistas, pero la ciudad rebosa complejos turísticos en torno al lago con las montañas de fondo, puedes coger un funicular para subir hasta arriba de la montaña (26$) o hacerlo a pie, no lo hicimos de ninguna de las dos maneras. Por lo que a nosotros respecta, nos pareció algo similar a Andorra (una ciudad de esquí con sus techos inclinados y casas bajitas de madera y piedra) salvando las distancias, claro está (ya les gustaría a los andorranos tener ese lago!)

A la mañana siguiente asistimos en el puerto al mercadillo mañanero de fin de semana y viendo los precios cualquiera compra algo, casi que mejor porque no tenemos tampoco mucho espacio. Después estuvimos viendo tiendas y descubrimos los increíbles de los productos de lana, cómo puede ser que unos guantes de lana por dentro cuesten 300€??? Evidentemente allí se quedaron pero es que los chinos y japos arrasan con este tipo de tiendas!

Tras disfrutar de Queenstown y dejando cosas pendientes para cuando nos visiten Paloma, Juanca, Mary y Nacho… Pusimos rumbo a Te Anau, aunque realmente nuestro destino era Milford sound , pero debíamos hacer una parada intermedia ya que sino iba a suponer una paliza de viaje, decidimos hacerlo aquí porque es el último pueblo medianamente grande antes de llegar a Milford y podíamos reservar alguna excursión si queríamos. Comparten nombre lago y ciudad, aunque la ciudad no es tan espectacular como el lago, es bastante pequeña y simple, pero tiene todo lo que hace falta para poder vivir sin tener que moverse de esa zona (no todas las ciudades en NZ lo tienen). Nos alojamos en un camping como viene siendo habitual en nuestras rutas y a la mañana siguiente fuimos a reservar una excursión en kayak que íbamos a realizar en Milford sound. Como imaginamos que sabréis la excursión supuso dejarse un riñón allí, pero tampoco hemos venido a pasarlo mal aquí, así que salimos disparados tras reservar la excursión a un supermercado para coger provisiones y poner rumbo a Milford.

La carretera para llegar a Milford va dándote pistas poco a poco de donde te estás metiendo. Hay mil rutas a mitad camino, mil paradas que hacer, naturaleza en estado puro, solo parkings cada pocos kilómetros llenos de coches vacíos mientras sus propietarios disfrutan de caminatas y rutas circulares de entre 30 min y 6 horas que te llevan a parar a increíbles lagos o cascadas por un sendero en medio del bosque completamente húmedo. Nosotros no profundizamos mucho en ninguna caminata pero estuvimos viendo diferentes cascadas y lagos y disfrutando de los paisajes y las panorámicas espectaculares.

Tras la increíble ruta que habíamos trazado llegamos al que era nuestro destino y teníamos en mente desde hace días y a ver si alguien nos puede ayudar en esto, Milford Sound, son los fiordos de Milford en realidad el problema es que inglés por lo que tenemos entendido se diferencia entre fiordo si es creado por los glaciares y sound si es creado por el mar, bueno así o al revés,  a ver si sabéis aclararlo. Estos concretamente vienen siendo unos fiordos espectaculares que dan a parar al mar de Tasmania y que estuvimos viendo a lo largo de unos cuantos km remando en Kayak, estuvo gracioso porque íbamos con dos parejas más que eran franceses y alemanes, pues ojo a lo que vamos a decir… Al francés! Nunca debieron darle un remo! Cómo es posible que choques con el remo de tu compañero de kayak en múltiples ocasiones? Y que te cruces siempre en el camino de los demás atravesando el kayak? Mirar… increíble! Lo de ese francés era increíble! Es que resultaba que los kayaks eran de 2 y el que iba detrás tenía unos pedales con los que movía la quilla trasera y dirigía el kayak, pisas pedal derecho para girar a la derecha y pedal izquierdo para pisar a la izquierda… Pues no! El chico este no debió entenderlo nunca!!! El resto fue increíble como podéis ver en las fotos a continuación, las 5 horas remando valieron la pena sin duda.

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Las últimas fotos están un poco revoloteadas pero es que es un poco lío, dentro de poco subiremos algo más que esto es de hace 15 días. Hasta prontooooooo!