Tras nuestro paso por Fiorland, debíamos poner rumbo a Dunedin a través de la scenic route.
La southern scenic route empieza en Te anau y recorre todo el sur de la isla sur paralela al mar, tiene buena pinta verdad? www.southernscenicroute.co.nz. Pues bien, el principio de la scenic route resultó algo defraudador, esperábamos encontrar mil paisajes y lugares increibles y para nada fue así. Una de nuestras primeras paradas fue el puente de Cliffden que es uno de los más largos de la isla sur y se construyó en 1899 (eso es historia para los kiwis!), resulta que al llegar al puente estaba medio vallado y no se veía mucho pero no deja de ser un puente de piedra de esos que puedes ver en muchas de las ciudades europeas. La segunda parada debíamos realizarla en la llamada cariñosamente por los kiwis “capital de la salchicha” como podéis imaginar la pasamos de largo sin pena ni gloria. La scenic route es muy larga como para hacerla en un día por lo que hicimos una ultima parada en Invercargill, una de las ciudades mas grandes de la ruta, donde buscamos camping para hacer noche y seguir al día siguiente.
Resultó que fuimos a parar a uno de los mejores campings en los que hemos estado hasta el momento, las instalaciones eran estupendas y estaba medio vacío por lo que pudimos disfrutar de él como si todo fuese nuestro.
Al día siguiente venía la mejor parte sin duda de la southern scenic route, los Catlins, esta parte de la ruta hacia un poco de justicia a su nombre, combina bosques autóctonos y bahías increíbles, es una ruta con un motón de recodos, curvas y tramos estrechos en los que se combinan los tramos de carretera asfaltada y de piedra. La primera parada esta vez fue el faro del Waipapa point, construido en 1884 y sigue funcionando como el primer día, fue bastante divertido puesto justo bajo el faro se agrupan algunos leones marinos, a los que fuimos a visitar, pero quizás nos acercamos más de la cuenta puesto que recibimos algún gruñido inesperado, acto seguido nos desplazamos al Slope point que es el punto mas meridional de la isla sur, es decir, estuvimos más cerca del polo sur de lo que probablemente vayamos a estar el resto de nuestras vidas (desde este punto al centro de la Antártida hay… mirar la foto!, desconocemos cual es el punto más cercano al centro de la Antártida (no a la Antártida, puesto que ese debe ser Argentina) pero éste no queda excesivamente lejos. Algo curioso de este punto es que la ruta para llegar hasta aquí está cerrada de septiembre a octubre para que las ovejas puedan criar tranquilas.
Continuamos la ruta a través de los Catlins parando en diferentes bahía con panorámicas espectaculares en busca de delfines (acuden a parir a esta zona), pingüinos azules (anidan en las dunas de la Porpoise Bay) y ballenas, no vimos nada! jajajaja Pero dicen que se pueden ver en estas playas, pero tememos que hay que dedicarle más tiempo del que teníamos. Siguiendo la ruta puedes encontrar diferentes caminatas que van a dar unas cascadas y ver diferentes bosques, intentamos parar en las Cathedral caves pero solo se puede acceder a determinadas horas dependiendo de la marea y si queríamos verlas debíamos esperar dos horas por lo que continuamos, con la esperanza de poder verlas en otra ocasión y fuimos directos a las cascadas Purakaunui (después de un tiempo viajando por NZ acabas hasta el gorro de las cascadas) que son algo diferentes ya que son escalonodas. Para finalizar el día nos dirigimos al Nugget Point, una pequeña ruta de 100 metros final con vistas al océano por ambos lados hacen que valga la pena esa caminata.
Con el tiempo apretando, pusimos rumbo a Dunedin hasta donde teníamos 2 horas de coche y donde habíamos vuelto a quedar con Johannes y Pia, que habían dejado de trabajar recogiendo fruta el día anterior, para pasar la noche en casa de Michelle y Hunter (hija y nieto de Dalys, la mujer que nos alquilaba su casa mientras recogíamos fruta).
Michelle y Hunter seguían tan encantadores como el primer día y no dudaron en ofrecernos la nueva habitación que le habían hecho a Hunter en el jardín para dormir. Os ponemos en siutación, Hunter es el hijo de Michelle y ésta a su vez hija de Dalys que era la mujer que nos alquilaba su casa en Lake Roxburgh. Cuando llegamos el primer día a casa de Dalys estaban allí pasando el día su hija y nietos, el más mayor de ellos es Hunter que tiene 2 hermanos, Liboy (o algo así) y Román, el caso es que sea como sea nos propusieron la opción de quedarnos en su casa si alguna vez íbamos a Dunedin, por lo que no dudamos en llamarles a nuestro paso por esta ciudad, enseguida nos abrieron las puertas de su casa y su ayuda para todo… Ya contaremos lo que pasó en Dunedin más adelante, en breve!
Natalia y Borja por el mundo 
